El Ministerio de Educación y Cultura (MEC), a través de la Biblioteca Nacional de Uruguay (BNU), invitan a redescubrir a diferentes autoras uruguayas en el ciclo "Letra de mujer". Se trata de diez mujeres que representan una muestra parcial y fragmentaria de una serie extensa de autoras con una trayectoria poco conocida o recordada, inclusive en algunos casos, desconocida.
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Andrea Arismendi, docente y escritora, presenta a Edgarda Cadenazzi.
Edgarda Cadenazzi (1908-1991)
Fue una poeta uruguaya asociada a las Vanguardias de finales de la década del veinte. Su obra se vincula con el futurismo por el uso de un lenguaje cargado de referencias a las máquinas y de alusiones numéricas e imágenes geométricas. También se evidencia en su poesía un hondo interés humano y político, así como una preocupación de índole metafísica.
Su obra, aunque breve, tuvo reconocimiento en el ambiente literario nacional e internacional. Se pueden encontrar sus poemas publicados las revistas y semanarios de la época: Alfar, Vanguardia, La Cruz del Sur, Justicia, Amauta, etc.
Cursó estudios de Magisterio y trabajó junto a Idea Vilariño en la Biblioteca y Museo Pedagógicos. Se vinculó con escritores como Alfredo Mario Ferreiro, Giselda Zani de Welker y Juvenal Ortiz Saralegui, cuyo archivo personal se encuentra alojado en la Biblioteca Nacional de Uruguay y en el que se lee el poema “Canto aventurero por el hombre de mar”, de puño y letra de la autora.
Renunció a su trabajo en el año 1953, aquejada por graves problemas de salud y desde entonces vivió aislada en su casa hasta su muerte, ocurrida en 1991.
Si bien el período de mayor creatividad poética de Edgarda Cadenazzi abarca pocos años, desde 1927 hasta 1931, su genio apasionado, único, aún perdura en la potencia original de sus versos.
