En noviembre ingresó al Archivo Literario de la Biblioteca Nacional la colección del poeta, periodista y humorista Alfredo Mario Ferreiro (Montevideo, 1899 - 1959).
En este video, Gastón Borges del Archivo Literario de la Biblioteca Nacional, detalla los documentos que conforman la colección.
Artículos de prensa
La colección de Alfredo Mario Ferreiro cuenta con más de 40 recortes de prensa con artículos de su autoría. Algunos de carácter crítico relacionados al ambiente literario del momento, en otros casos se encuentran algunos breves relatos de ficción y otros de opinión, en la serie balconadas de Marius, publicadas por Marcha.
Originales
Los cinco guiones radiofónicos que incluye su colección, tienen dos aspectos muy definidos: de reconstrucción histórica es el caso de La muerte de Idiarte Borda, por ejemplo; donde relata, con las formas de la radiofonía de los años treinta, el magnicidio ocurrido en 1897. Por otro lado, el último cumpleaños de Don Adolfo Bchikflcriber es reconstruido con oscuro sentido del humor, siguiendo los pasos del Tiempo que busca a Don Adolfo, mientras este se atrinchera.
Poesía
El dolor de ser Ford
¡Qué dolor debe dar
ser siempre Ford!
Ser Ford…
Y no ser un alado Packard,
un soberbio Lincoln,
un trompudo Renault,
o un ancho Cadillac.
Ser Ford,
Ser siempre hojalata.
Y que todos digan:
-Ahí va un Ford.
Como quien dice:
-Ahí va un cualquiera.
¡Y saber en lo íntimo
de las bujías y del carburador,
que se es automóvil como los otros autos,
y, a lo mejor, mejor…!
Alfredo Mario Ferreiro
El hombre que se comió un autobús.
Yo digo lo mío
Yo digo lo mío
y poco se me importa
que otros digan lo de ellos.
Así piensa el letrero luminoso
que asoma allá arriba en la cornisa.
Frente a la gritería semafórica
de los otros letreros,
firme, el letrero chico,
pregona su convicción lumínica.
Y no hay letrerazo
capaz de acallarlo
--
(Ese es el credo más profundo
Que yo he visto en el mundo)
Alfredo Mario Ferreiro
Se ruega no dar la mano.
Sobre el autor
Integrante de las vanguardias literarias de la segunda década del siglo XX, prevalecen en sus textos el humor e ingenio de los que se valió para dar entrada a los elementos de la vida moderna y los progresos mecánicos que irrumpían en el paisaje urbano, parodiando con gracia las corrientes artísticas de su época y las novedades que multiplicaban.
Publicó sólo dos poemarios: El hombre que se comió un autobús (poemas con olor a nafta) en 1927, y Se ruega no dar la mano (poemas profilácticos a base de imágenes esmeriladas) en 1930. A partir de allí, su producción estuvo ligada al periodismo escrito e incluso radial, desde distintas formas: la crónica, la crítica de arte, el humor. Colaboró –con su firma o a través de los seudónimos “Marius” y “Gong”– con las principales publicaciones de la época: EL IMPARCIAL, LA TRIBUNA POPULAR, MUNDO URUGUAYO, ACCIÓN, EL PLATA, PELODURO y MARCHA. Asimismo, junto a Julio Sigüenza codirigió la revista CARTEL (1929-1931), que sólo llegó a publicar diez números.
Afirma Zum Felde que El hombre que se comió un autobús (1927) es el "más feliz ensayo de humorismo poético realizado en nuestro ambiente". Algo similar apunta Domingo Bordoli, quien concluye: “Creemos que, más que nadie, él necesitaba de su humorismo, para darse ánimo, verse libre del peso de lo cotidiano, y flotar ?n poco, con una ocurrencia o un golpe de ingenio, en la ilusión de que el mundo es más nuestro, si tenemos la fuerza suficiente para poner un poco patas arriba todas las cosas”. (Biografía extraída de Anáforas).
*Imagen de portada extraída de la Revista Insomnia.