18 de Julio 1790, Montevideo, Uruguay.

Ingreso de la colección Alberto Laplaces a la Biblioteca Nacional

La colección del dramaturgo, narrador, poeta y periodista uruguayo Alberto Lasplaces (1887-1950), ingresó al Archivo Literario de la Biblioteca Nacional.

Conformada por más de 3000 folios, fue adquirida por la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación para la Biblioteca Nacional. Posee fotografías, correspondencia, manuscritos, borradores literarios, libros, documentos de prensa y documentos varios.

Sobre el autor

Alberto Lasplaces nació en Montevideo en 1887 y murió en la misma ciudad, en 1950. Fue crítico, periodista, narrador, poeta y dramaturgo, además de educador.

Se recibió de maestro en 1907. Pronto fue designado secretario del Instituto Normal de Varones y finalmente director, cargo que ocupó hasta su jubilación, en 1937.

Su obra como educador no le impidió aplicar su talento en otras actividades asociadas a las letras. Cultivó todos los géneros literarios y de forma activa el periodismo en las revistas BOHEMIA y LA SEMANA, y desde 1911 en el diario EL DÍA. Asimismo, fue director de la revista LA CRUZ DEL SUR (1924-1931), que también cumplió una función como editorial, publicando la primera edición de libros de gran importancia para la literatura uruguaya, entre ellos Raza Ciega (1926) de Francisco Espínola y El hombre que se comió un autobús (1927) de Alfredo Mario Ferreiro.

Como poeta publicó Salmos a la vida (1914), como cuentista los libros El hombre que tuvo una idea (1927) y El Club de los jubilados (1937). En dramaturgia, fueron estrenadas sus obras Los Parásitos (1922) y Tormenta de verano (1924), además de la pieza La hinchada, escrita en colaboración con José Pedro Bellán. Dentro del ensayo, la crítica y el periodismo, su labor es frondosa: dedicó estudios a José Artigas, José Pedro Varela y Eduardo Acevedo Díaz, y dio a conocer los libros Opiniones literarias (1919) y Nuevas opiniones literarias (1939). A ello sumó su labor como antologista en Lecturas americanas (1930), Lecturas uruguayas (1933) y Antología del cuento uruguayo (1943), editada en dos tomos. Incluso incursionó en la traducción con una antología poética de Edgar Allan Poe titulada Poemas (1919), cuyo prólogo pertenece a Rubén Darío.

Óscar Brando señala que dentro de su narrativa y poesía, “incurrió en autobiografismos, conmemoraciones y perfiles, sin preocupaciones renovadoras”. En cuanto a su labor como crítico, Carlos Real de Azúa dedica unas palabras a Opiniones literarias (1919), donde define a Lasplaces como “un escritor estudioso que ha escrito algunos excelentes comentarios”, a la vez de compararlo “en dirección ideológica” y en “actitud” al Alberto Zum Felde “de aquella hora”.

Extraído de Anáforas.