18 de Julio 1790, Montevideo, Uruguay.

Colección Tauromaquia, fotografías y afiches

En el 2021, la Biblioteca Nacional recibió una importante donación de fotos, afiches, pliegos impresos, páginas de diarios, etc. relacionada con la tauromaquia.

Esta donación fue realizada por el señor Ernesto Daragnés Rodero, aficionado a esa disciplina, documentalista de la fiesta española en el Uruguay y descendiente del empresario Antonio Rodero, contratista de toreros que trajo al país la primera cuadrilla de señoritas toreras españolas.

Historia

Las corridas de toros tienen su origen en España en el siglo XII, aunque desde el año 1723 comenzó la forma actual del toreo.

Montevideo albergó hasta seis plazas de toros y, como cita Isidoro de María en sus crónicas acerca de las primeras “fiestas bravas”, gozaban de gran popularidad. También Francisco Acuña de Figueroa dedicó sus crónicas en versos a las que le llamó “Toraidas”.

En 1852 se construyó el estadio taurino más grande con que contó la capital denominado “Plaza de Toros de la Unión”. Es aquí que se da el primer antecedente de prohibición de las corridas de toros cuando el 26 de febrero de 1888 el toro llamado Cocinero hiere al torero valenciano Joaquín Sanz “Punteret” quien fallece dos días más tarde en la casa del empresario Antonio Rodero.

No obstante, a pesar de las prohibiciones y cierres de plazas, en el departamento de Colonia el 9 de enero de 1910, se inauguró la “Plaza de Toros Real de San Carlos” que solo llegó a funcionar durante dos años ya que, en 1912, en la segunda presidencia de José Batlle y Ordoñez, se sanciona una ley por la que se prohíben estas fiestas. Por un tiempo se utilizó para espectáculos artísticos, aunque en unos años quedó en ruinas hasta que se remodeló y se reinauguró el 9 de diciembre de 2021 para eventos culturales y deportivos.

Proceso de trabajo

Primero se realizó un diagnóstico de la colección, desde la sala de Materiales Especiales, donde se conservan los documentos. Luego se acondicionó, haciéndole una limpieza en seco y se encapsuló en láminas transparentes e inherentes llamado mylar, para su conservación.

Este año se llevó a cabo el proyecto para incorporar el material a nuestra base de datos, para eso fue necesaria una exhaustiva investigación sobre el tema, identificando personajes y lugares, consultando diferentes fuentes e incorporando terminología adecuada.

Luego se procedió a inventariar y procesar cada documento, ingresando en la base de datos de la BNU, incorporándole los metadatos para posteriormente digitalizarlos.

Por último, fueron integradas al sitio de las Colecciones Digitales de la Biblioteca Nacional para darle difusión de manera que puedan ser vistas y consultadas desde cualquier lugar del mundo.