18 de Julio 1790, Montevideo, Uruguay.

Poemas recobrados – Idea Vilariño

Poemas recobrados es un proyecto del Departamento de Investigaciones de la Biblioteca Nacional que se propuso rescatar todos los poemas que Idea Vilariño escribió y dejó fuera de su Poesía completa. Eso incluye los poemas que quedaron inéditos, los que fueron publicados en revistas o diarios, los que copió en su diario personal y los que habiendo sido publicados en libro fueron luego excluidos.

Leer y descargar el libro digital

Vilariño no solo escribió poemas, creó libros. Creyó que un libro debe ser “una unidad coherente y no un receptáculo de cuanto uno tiene escrito en determinado momento”.[1] Compuso sus poemarios, consciente de las afinidades evidentes y secretas que existen entre los poemas, del efecto del ordenamiento de las piezas en la lectura y de la importancia que hay en decidir qué poema debe abrir un apartado o cerrar un libro. Esas convicciones unidas a un rigor excesivo la llevaron a publicar su poesía según una lógica interna y de un modo personalísimo en cuatro títulos que fueron creciendo y depurándose a través de distintas ediciones: Nocturnos, Poemas de amor, Pobre mundo y No. Creó varias antologías de esa obra y, en 2002, se resignó a publicar su Poesía completa que controló rigurosamente y continuó puliendo hasta pocos años antes de su muerte. Esa tarea de edición laboriosa y esmerada fue también su obra. Eso explica que el corpus escondido sea tan considerable. Fueron cientos los poemas que escribió y no están en su obra reunida, tantos como los que la integran.

Esta primera entrega de los «Poemas recobrados» abarca la poesía de su infancia y juventud, escrita entre los años 1931 y 1944, previos a la publicación de su primer libro, La suplicante, en 1945. Se presentan en dos apartados: «Poemas de infancia y adolescencia 1931-1935» y «Poemas de juventud 1936-1944».

Este rescate revela zonas desconocidas de su producción como los poemas hasta hoy inéditos de infancia y adolescencia que escribió entre los 10 y los 15 años y testimonian su precocidad infantil para versificar y atestiguan el nihilismo temprano de su adolescencia. Se ensancha la etapa de sus poemas de juventud de producción intensa en los tempranos cuarenta donde, en medio del apasionado vivir y el vehemente pensar, Idea encuentra su voz. Si hay en esos años una fuerte presencia de poesía amorosa, el acento filosófico es también muy marcado, una preocupación que anticipa a la que se verá en Nocturnos y que en muchos poemas se expone de un modo explícito y transparente, adherida aún a lecturas y descubrimientos de estos años de formación.

Estos poemas de juventud confirman a la Idea reconocida y, a la vez, encuentran otra. Muestran que ya estaban en el origen el deseo de soledad, el don del canto, la vocación de absoluto y de combate, la intensidad. Pero revelan que eso ocurrió en el tiempo y al mostrar sus tanteos y exploraciones, incluso sus fracasos, exhiben la historicidad de un devenir. Y nos dan el privilegio de asistir a la construcción de una de las grandes voces de la poesía de nuestra lengua.

Esta primera entrega de «Poemas recobrados», constituye aproximadamente la mitad del corpus relevado y ocupa solo trece años, cuando la otra mitad, abarca siete décadas. En adelanto de esa anunciada segunda parte, podemos anticipar que hay poemas en todos los registros y de todas las décadas. No hay, naturalmente, entre ellos poemas como los legendarios “Ya no”, “Te estoy llamando”, “Pobre mundo”, “El amor”, pero sí muchos de calidad plena, como “La primavera entera” o “Cegando”, sobre los que es difícil comprender por qué fueron excluidos. Poemas que dicen mucho de la persona que fue y poemas que dialogan con su obra conocida, todos hechos de la misma poesía que hizo posible aquellas cimas.

Idea no solo no destruyó estos poemas, sino que los copió más de una vez en sus cuadernos e hizo copias mecanografiadas; algunas piezas alcanzan a tener cinco copias. Cuidó y preservó con dedicado amor estos poemas rechazados que hoy empezamos a recuperar.

Poemas recobrados – Idea Vilariño

Poemas recobrados es un proyecto del Departamento de Investigaciones de la Biblioteca Nacional que se propuso rescatar todos los poemas que Idea Vilariño escribió y dejó fuera de su Poesía completa. Eso incluye los poemas que quedaron inéditos, los que fueron publicados en revistas o diarios, los que copió en su diario personal y los que habiendo sido publicados en libro fueron luego excluidos.

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Vilariño no solo escribió poemas, creó libros. Creyó que un libro debe ser “una unidad coherente y no un receptáculo de cuanto uno tiene escrito en determinado momento”.[1] Compuso sus poemarios, consciente de las afinidades evidentes y secretas que existen entre los poemas, del efecto del ordenamiento de las piezas en la lectura y de la importancia que hay en decidir qué poema debe abrir un apartado o cerrar un libro. Esas convicciones unidas a un rigor excesivo la llevaron a publicar su poesía según una lógica interna y de un modo personalísimo en cuatro títulos que fueron creciendo y depurándose a través de distintas ediciones: Nocturnos, Poemas de amor, Pobre mundo y No. Creó varias antologías de esa obra y, en 2002, se resignó a publicar su Poesía completa que controló rigurosamente y continuó puliendo hasta pocos años antes de su muerte. Esa tarea de edición laboriosa y esmerada fue también su obra. Eso explica que el corpus escondido sea tan considerable. Fueron cientos los poemas que escribió y no están en su obra reunida, tantos como los que la integran.

Esta primera entrega de los «Poemas recobrados» abarca la poesía de su infancia y juventud, escrita entre los años 1931 y 1944, previos a la publicación de su primer libro, La suplicante, en 1945. Se presentan en dos apartados: «Poemas de infancia y adolescencia 1931-1935» y «Poemas de juventud 1936-1944».

Este rescate revela zonas desconocidas de su producción como los poemas hasta hoy inéditos de infancia y adolescencia que escribió entre los 10 y los 15 años y testimonian su precocidad infantil para versificar y atestiguan el nihilismo temprano de su adolescencia. Se ensancha la etapa de sus poemas de juventud de producción intensa en los tempranos cuarenta donde, en medio del apasionado vivir y el vehemente pensar, Idea encuentra su voz. Si hay en esos años una fuerte presencia de poesía amorosa, el acento filosófico es también muy marcado, una preocupación que anticipa a la que se verá en Nocturnos y que en muchos poemas se expone de un modo explícito y transparente, adherida aún a lecturas y descubrimientos de estos años de formación.

Estos poemas de juventud confirman a la Idea reconocida y, a la vez, encuentran otra. Muestran que ya estaban en el origen el deseo de soledad, el don del canto, la vocación de absoluto y de combate, la intensidad. Pero revelan que eso ocurrió en el tiempo y al mostrar sus tanteos y exploraciones, incluso sus fracasos, exhiben la historicidad de un devenir. Y nos dan el privilegio de asistir a la construcción de una de las grandes voces de la poesía de nuestra lengua.

Esta primera entrega de «Poemas recobrados», constituye aproximadamente la mitad del corpus relevado y ocupa solo trece años, cuando la otra mitad, abarca siete décadas. En adelanto de esa anunciada segunda parte, podemos anticipar que hay poemas en todos los registros y de todas las décadas. No hay, naturalmente, entre ellos poemas como los legendarios “Ya no”, “Te estoy llamando”, “Pobre mundo”, “El amor”, pero sí muchos de calidad plena, como “La primavera entera” o “Cegando”, sobre los que es difícil comprender por qué fueron excluidos. Poemas que dicen mucho de la persona que fue y poemas que dialogan con su obra conocida, todos hechos de la misma poesía que hizo posible aquellas cimas.

Idea no solo no destruyó estos poemas, sino que los copió más de una vez en sus cuadernos e hizo copias mecanografiadas; algunas piezas alcanzan a tener cinco copias. Cuidó y preservó con dedicado amor estos poemas rechazados que hoy empezamos a recuperar.